Cierta vez preguntaron a una madre cual era su hijo preferido , al que ella mas amaba.
Y ella ,dejando entrever una sonrisa, respondió:
-Nada mas voluble que un corazón de madre y como madre le respondo:
El hijo dilecto, aquel al que me dedico cuerpo y alma …
Es mi hijo enfermo, hasta que sane.
Es el que partió , hasta que vuelva.
Es el que está cansado, hasta que descanse.
Es el que está con hambre, hasta que se alimente
El que está con sed , hasta que beba.
El que está estudiando ,hasta que aprenda.
El que está desnudo, hasta que se vista
El que no trabaja, hasta que se emplee.
El que se enamora , hasta que se case.
El que es padre , hasta que los crie.
El que prometió , hasta que cumpla.
El que llora, hasta que calle
Y ya con el semblante bien distante de aquella sonrisa , completó:
Y el que ya me dejó…Hasta que lo reencuentre…
domingo, 14 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
A MIS HERMANOS
Compartimos una vida,,
Mil penas y sinsabores
De pequeña y de mayores,
Mil fracasos y caídas,
Tu familia , son los míos,
Tus hermanos, mis hermanos
y por eso no fue en vano
que tus tíos fuesen mis tíos.
Tú me tienes , yo te tengo ,
saber que estamos ahí,
sin tenerlo que decir
somos abrigo en el invierno,
Dolores que te acusaban,
dolores que me dolían,
el daño que a ti me hacían
puñales que me clavaban,
y cuando es a mí a quien duele,
sé que te muerde la pena,
sin aspavientos en las venas,
el alma se nos remueve
y cumplimos la condena
de sentir nuestros dolores
por tenernos mil amores
por ser unos hermanos buenos
Mil penas y sinsabores
De pequeña y de mayores,
Mil fracasos y caídas,
Tu familia , son los míos,
Tus hermanos, mis hermanos
y por eso no fue en vano
que tus tíos fuesen mis tíos.
Tú me tienes , yo te tengo ,
saber que estamos ahí,
sin tenerlo que decir
somos abrigo en el invierno,
Dolores que te acusaban,
dolores que me dolían,
el daño que a ti me hacían
puñales que me clavaban,
y cuando es a mí a quien duele,
sé que te muerde la pena,
sin aspavientos en las venas,
el alma se nos remueve
y cumplimos la condena
de sentir nuestros dolores
por tenernos mil amores
por ser unos hermanos buenos
MORALEJA
Once personas se aferraban a una misma cuerda que colgaba de un helicóptero, diez hombres y una mujer.
La cuerda no era suficientemente gruesa como para soportar el peso de todos, por lo que decidieron que una persona debía soltarse. De otro modo, todos caerían.
No lograban elegir quién sería esa persona, pero entonces la mujer, con voz firme, anunció que se ofrecía voluntariamente para soltar
Después de todo, dijo, estaba acostumbrada a relegar sus intereses propios, ya que:
se de la cuerda.
Como madre siempre daba prioridad a los hijos;
Como esposa, anteponía los intereses de su marido a los propios,
Como hija se doblegaba ante su padre,
Como profesional permitía que sus jefes obtuvieran el crédito por sus logros.
"Como mujer", dijo alzando la mirada hacia el infinito y poniéndose una mano sobre el corazón..., su misión en la vida era sacrificarse por los demás, sin esperar nada a cambio.
Eufóricos de emoción y orgullo, los hombres rompieron en aplausos... y se cayeron los muy idiotas...
Dedico esta historia a las mujeres inteligentes, para que tengan un buen motivo para sonreír hoy...
También se lo dedico a los hombre y,si no lo entiende...,se lo explicamos más tarde...
Moraleja para los hombres:
Nunca se fíen de la abnegación de la mujer, es noble pero no idiota.
La cuerda no era suficientemente gruesa como para soportar el peso de todos, por lo que decidieron que una persona debía soltarse. De otro modo, todos caerían.
No lograban elegir quién sería esa persona, pero entonces la mujer, con voz firme, anunció que se ofrecía voluntariamente para soltar
Después de todo, dijo, estaba acostumbrada a relegar sus intereses propios, ya que:
se de la cuerda.
Como madre siempre daba prioridad a los hijos;
Como esposa, anteponía los intereses de su marido a los propios,
Como hija se doblegaba ante su padre,
Como profesional permitía que sus jefes obtuvieran el crédito por sus logros.
"Como mujer", dijo alzando la mirada hacia el infinito y poniéndose una mano sobre el corazón..., su misión en la vida era sacrificarse por los demás, sin esperar nada a cambio.
Eufóricos de emoción y orgullo, los hombres rompieron en aplausos... y se cayeron los muy idiotas...
Dedico esta historia a las mujeres inteligentes, para que tengan un buen motivo para sonreír hoy...
También se lo dedico a los hombre y,si no lo entiende...,se lo explicamos más tarde...
Moraleja para los hombres:
Nunca se fíen de la abnegación de la mujer, es noble pero no idiota.
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